En la zona rural, la mayoría de casas de donde vienen los alumnos no disponen de servicios básicos como electricidad o agua corriente. La mayoría de casas son unas construcciones típicas de la zona hechas con barro. Son familias con recursos económicos muy limitados, que viven en situación de extrema pobreza y la mayoría de ellos analfabetos.
En la ciudad, los colegios públicos tienen grandes limitaciones tanto en infraestructuras como en materiales.
Los alumnos de los colegios públicos vienen de familias con poca capacidad económica, muchas de ellas en situación de extrema pobreza.