Recogida de plásticos y materiales reciclables entre la basura, limpieza de baños públicos, construcción, mendicidad y fabricación de ladrillos son los trabajos que suelen desarrollar. La precaria situación económica por la que pasan estas familias obliga a enviar a trabajar a los niños, atándolos de por vida a esta situación.
Estas familias viven entre los restos de basura que recogen, no tienen electricidad ni agua corriente. Sus casas están construidas con lonas de plástico y barro convirtiéndose en un lugar insalubre. Debido al precario aislamiento del exterior sufren temperaturas extremas, llegando en verano a los 50ºC y en invierno a los 5ºC.
Además de a todas estas dificultades, hay que añadir la marginalidad a la que se ven sometidos, muchas personas en India creen firmemente en el sistema de castas, por lo tanto estas personas son consideradas inferiores recibiendo en muchos casos un trato peyorativo.
Kolam lucha por cambiar esta situación e incorporar a los pequeños en el mundo escolar, dando formación y soporte para que su inserción sea todo un éxito.
Este proyecto se inicia en noviembre del 2015 y hoy atiende a familias de los slums de los barrios de Malla Tallai, Sukhadia Circle, Bhilurana Colony y Badgaon.