En estas instalaciones cuentan con todos los recursos necesarios para su vida diaria y están al cuidado de una trabajadora que también se encarga de las tareas. Además, tienen cobertura sanitaria y acceso a una educación de calidad.
Ya que muchos de ellos no habían ido al colegio antes de llegar a la casa, una profesora les da todas las tardes clases de refuerzo para que alcancen el nivel de sus compañeros.